Saqué un rato para ver Kōbe, pues no entraba en los planes pero pensé que tras Hiroshima quizás me diera tiempo en el camino a Nara parar un momento en esta ciudad. Kobe ya pertenece al área de Kansai. Con 1,5 milones de habitantes es una de las ciudades más cosmopolitas de Japón y donde residen muchos occidentales que trabajan en la cercana Osaka. Me decanté por ir a ver la zona de Kitano, un área al pie de una colina llena de casas señoriales de estilo occidental, algunas de las cuales se pueden visitar por dentro. Es un área donde viven occidentales, por supuesto pudientes!! pues las casas y la atmósfera del barrio es de mucho caché.
A la salida de la estación una señora me vió parada mirando el plano y sorprendentemente se paró y me preguntó si necesitba ayuda. Se notaba que realmente quería ayudarme, no es normal que la gente se pare en Japón a ofrecer su ayuda. Aunque te vean rompiéndote la cabeza con el plano siempre esperan a que tú se la pidas, y entonces responden, pero anticiparse nunca jamás. Esta mujer fue diferente y ahora entenderéis por qué. Le indiqué en el plano la zona a la que iba y ella me entendió enseguida y me dijo que la acompañara. La mujer apenas hablaba inglés, pero nos entendimos perfectamemte. Ya os lo he dicho alguna vez, el idioma es importante, pero no lo más importante ;-)! Ella todo el rato sonriendo, y yo encantada con su espontaneidad y su amabilidad. Resulta que su hija vive en Italia porque está casada con un italiano. Le encanta Italia (como no!!) y la próxima vez que vaya Italia quiere ir a España, ya le digo yo que si, que estamos supercerca y que no se lo puede perder. Cuando ya veo claro el camino la mujer sigue el suyo y yo me adentro en Kitano. Ya veis... una persona encantadora, una viajera más ;-)!!
Pues las casas podéis verlas en las fotos, no me importaría vivir una temporadita en una de ellas, es el Myfair japonés ;-))! Mucho nivel!!
Como me entretuve con las casas se me hizo de noche para ver la zona de la bahía, pero no me interesaba tanto, así que viajer@s apuntémoslo para el próximo viaje ;-)
Me hizo gracia porque aquí es la primera vez que he visto a un japonés ofrecer un descuento, entrar en el regateo. Es la mujer que véis en la foto, que por cierto era una gracia, con su atuendo y ella toda comercial atrayendo a los clientes con la típica sonrisa de agrado japonesa. Pues le dije que era un poco cara la entrada a esa casa y ella me ofreció una rebaja sobre el precio, aun así era un poco cara, yo le pedí más descuento pero ya no me siguió. Me di cuenta entonces que echaba mucho de menos el regateo!!!
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