Me faltaba comentaros sobre Sirigiya y Dambulla. Este día me pasé un poco. De repente pasé de decidir que iba a ser sólo un día de transportes desde Anuradhapura a Polonaruwa a decidir que complicaba un poquito la cosa parando por el camino a visitar Sigiriya y Dambulla, y después de ver estos dos sitios ya me iba para Polonaruwa. No me preguntéis por qué ese cambio tan drástico porque ni yo misma lo sé. Así que con la casa a cuestas me despedí de Lake View, mi hogar en Anuradhapura y de Sivindia, la mujer del dueño, como ella me dijo, y la que realmente ejerce de ama y señora y lo hace fenomenal. Me montó en el bus a Kandy que para en Dambulla. Me sueltan (y digo sueltan porque casi me bajan en marcha) en la calle principal y en la acera de enfrente el autobús para Sigiriya, así que no me da tiempo a investigar qué narices hago con el mochilón, y me lo llevo detrás. En Sigiriya me toca andar un rato desde la parada de bus hasta el ticket office, donde les digo si por favor me dejan dejarles el mochilón. Me dejan y me pongo en marcha. Aquí lo que tenemos que visitar es una formación de roca (formada como consecuencia de una erupción volcánica) sobre la que fue levantado un palacio o un monasterio. Parece que hay teorías para los dos gustos, pues popularmente se creía que había sido un enclave militar al que luego se le añadió un palacio y elaborados jardines en la cima, y una nueva teoría apuesta porque se configuró desde el principio como un monasterio budista. Lo que si es indiscutible es que el lugar es estratégico y tiene las mejores vistas, justo arriba de la gran roca. Hay que viajar un poco en el tiempo e imaginarse paseando por esos jardines repletos de fuentes y árboles en la gran terraza…Sin palabras…
Aquí coincido con John, un australiano de unos 50 años en plena forma, que sin pedírselo se ofrece a hacerme una foto. Hablamos un poco, es muy simpático. Luego vuelvo a encontrármelo en el bus a Dambulla y ya hacemos la siguiente visita juntos. El va con otro chico (o mejor dicho otro hombre) que conoció en el hotel, pero en realidad va cada uno a su aire y John es hablador y el otro nada. Me llevo muy bien con John, es un tío muy majo y tiene muy buen gusto para las fotografías. Todas las de Dambulla me las ha hecho él ha su gusto, el me cogía la cámara y me decía como ponerme, jajaja, muy gracioso!
Os cuento, se trata de 5 cuevas bajo la misma roca con gran cantidad de imágenes de Buda (unas 150 imágenes se contabilizan) y frescos en las paredes impresionantes. Juzgar vosotros mismos! Parece que en estas cuevas tomó refugio un rey y posteriormente en agradecimiento decidió construir estos templos. Nos gustó muchísimo. Hubo que subir bastantes escaleras y después de Sirigya no es que nos sobraran fuerzas, pero mereció la pena el esfuerzo, no creéis viajer@s? Bss
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mª Luz (martes, 13 septiembre 2011 09:34)
Vaya templo imoresionante,no tiene que envidiar a nuestras catedrales.Te llamará la atención la devoción de la gente creyente?.En Valencia vemos mejor las fotos que nos envías.El hotel es un lujo para lo que acostumbras.
Gregori (viernes, 23 septiembre 2011 20:13)
Com fas per aprendre el nom dels pobles que són tan llargs i complicats?!?!?!?!??!?! :-P
lallamadadeasia (domingo, 25 septiembre 2011 14:45)
Mama, pues sí hay mucha devoción, la gente tiene mucha fe. Y además mucha gente joven va a los templos.
Jajaja, Gregori, tens tota la raó. Em costa prou d'aprendre els noms. Me'ls invente moltes vegades, perquè tinc poca memòria. Me dona ràbia sobre tot amb els noms de la gent. O me'ls apunte o després no puc pronunciar-ho com toca.bss