Desde Sengiggi en Lombok hicimos una escapada a las Gili, elegimos la más grande Gili Trawangan porque nos apetecía que hubiera ambiente y salir un poquito por ahí. Así que cogimos el barco a primera hora de la mañana y sobre las 11 estábamos ya en la isla. Son islas bastante desérticas. Nos encaminamos a la ardúa búsqueda de guest-house buena, bonita y barata, y digo ardúa porque aquí los precios están imposibles. Nos costó con dar el sitio de Lan, Famunaya Home Stay y después de varios decidimos quedarnos aquí. Era sencillo pero económico (100.000 rupias con baño, desayuno, toalla y papel higiénico) y acogedor, y además Lan, el propietario, que con 23 años ya tiene un niño y otro en camino y es el que lleva el negocio familiar, es un chico encantador, nos cuido un montón y se curró muchísimo el desayuno.
Salimos a pasear y dimos con unas playas desiertas llenas de coral. Enloquecimos con el coral y buscamos las mejores piezas. Estaba como subiendo la marea y en lugar de arena había una especie de barro, no era apetecible el baño pero el paisaje era sorprendente.
Por la noche nos arreglamos dentro de las posibilidades de nuestras galas mochileras y salimos a conquistar la isla ;-). Dimos con un bar muy animado, con mucha gente y música comercial. Así que nos acercamos a la barra y nos hicimos un sitio para pedir unas cervezas. La noche, al principio tranquila, resultó ser muy divertida pues coincidimos con un grupo de españoles, unos navarros, unas catalanas...y a pesar de que a las 23 horas seguiendo el Ramadán apagaron la música, seguimos charrando y echándonos unas risas.
Al día siguiente justo antes de coger el barco de vuelta nos dimos nuestro primer baño.
Gili.. hasta otra, fue breve pero intenso ;-)...
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